martes, 7 de noviembre de 2023

Distribuciones de carga continua

Se dice que los objetos de tamaño mensurable con carga eléctrica son distribuciones de carga continua. Tales distribuciones deben tener, al menos, una dimensión medible o mensurable.

Recuérdese que en post anteriores, se ha hecho referencia a las ‘cargas puntuales’, las cuales son cargas eléctricas tan, pero tan pequeñas, que no se requiere tener en cuenta sus dimensiones. Pero en el caso de las distribuciones continuas, el tamaño sí importa.

Un alambre delgado cargado eléctricamente es una distribución de carga continua. Fuente: Flickr.

La distribución de carga continua más simple es el alambre o la varilla delgada cargada eléctricamente. La carga puede distribuirse de manera equitativa a lo largo de toda la longitud, o bien puede seguir alguna distribución particular, como por ejemplo, concentrarse más en un extremo del alambre y menos en el otro, o concentrarse en el centro.

En cada caso, el campo eléctrico producido por dicha distribución será diferente, dependiendo de la ubicación de la carga y el punto donde se quiera calcular el campo. Por ejemplo, si la varilla o alambre tiene carga uniformemente distribuida, y el punto de interés se localiza en el eje del alambre, a cierta distancia de un extremo, no será igual el campo que produce allí el extremo más cercano del alambre, que el que produce el extremo más lejano, como es lógico.

El extremo más lejano produce un campo menos intenso, en razón de su lejanía, mientras que el extremo más cercano produce un campo más intenso.

La pregunta que surge es: ¿cómo tener en cuenta estas diferencias a la hora de calcular el campo eléctrico? Después de todo, la ley de Coulomb se define, en principio, para cargas puntuales, por lo tanto, ¿cómo se la puede aplicar para calcular el campo eléctrico de un objeto continuo en un punto dado?

 

Estrategia para calcular el campo eléctrico de una distribución continua

Es tan simple que se puede resumir en tres pasos:


  • Se ‘divide’ (matemáticamente, claro está) el objeto en multitud de cargas minúsculas, que pueden considerarse ‘puntuales’.
  • Se aplica a cada una de estas cargas la bien conocida ley de Coulomb para el campo eléctrico.
  • Finalmente, se suman (vectorialmente) todos los campos eléctricos así obtenidos (¡hay que resolver una integral!) y ya se tiene por fin el campo eléctrico resultante en el punto en cuestión.


Ahora, hagamos un gráfico que ilustre lo antes dicho. Se tiene un objeto con carga eléctrica Q, distribuida sobre él, la cual, por comodidad, se supondrá positiva. El objeto tiene una forma arbitraria.

Se toma una pequeña porción del objeto, que contiene una pequeñísima porción de carga, la cual se llamará dq. Este será nuestro diferencial de carga, representado por el cubito en la parte superior del objeto en la figura de abajo.

Luego se elige un punto P en los alrededores, que dista una determinada distancia r de dq. Allí, nuestra dq produce en P una pequeña contribución del campo eléctrico dE, la cual se puede calcular a través de la ley de Coulomb para cargas puntuales:



Recuérdese que el campo eléctrico es un vector, de allí que es necesario especificar siempre su dirección, por eso se requiere escribir siempre el vector unitario respectivo. En el caso de una distribución de carga positiva, el campo es saliente, mientras que si es negativa, el campo es entrante a la misma.

Esquema de la aplicación de la ley de Coulomb para el campo eléctrico en una distribución de carga continua.


El campo eléctrico resultante en P, producido por todas las pequeñas contribuciones ubicadas en los distintos lugares del objeto, hasta cubrirlo por completo, es la integral efectuada sobre todo el volumen V del objeto.



Si el objeto no tiene un volumen apreciable, pero sí una superficie S mensurable, la integral se hará sobre dicha superficie:


Por último, si la dimensión mensurable del objeto es su longitud L, como en el caso del alambre mencionado al comienzo, la integral se llevará a cabo sobre dicha longitud.



Este es el procedimiento general para trabajar con distribuciones de carga continua, ya que cada caso tendrá su propia geometría, es decir, unos determinados dq y un r, los cuales deberán expresarse convenientemente para poder calcular la respectiva integral y obtener el campo.  

 

Densidades de carga eléctrica

El concepto de densidad de carga, análogo al ya familiar de densidad de masa, ayudará a establecer el dq apropiado para calcular la integral del campo eléctrico.

En esta imagen se resumen las tres posibilidades geométricas discutidas en el apartado anterior: distribución lineal de carga, con una densidad de carga lineal, distribución superficial de carga, con una densidad de carga superficial y, por último, la distribución de carga volumétrica, son su densidad de carga volumétrica.

Fuente: hyperphysics.

Se han elegido letras griegas para simbolizar a cada densidad de carga, como se explica seguidamente:

Densidad de carga lineal

Se representa como λ, cuyas unidades son culombios por metro (C/m)

En este caso:

Cálculo de la carga total

En ocasiones, es preciso calcular la carga total Q distribuida sobre el alambre.

  • Si la densidad es uniforme, el cálculo es muy simple:

Q=λ∙L

  • Si la densidad es no uniforme, sino que depende de alguna coordenada espacial, digamos ‘x’, entonces hay que integrar sobre dicha dimensión, tomando una longitud infinitesimal sobre el alambre, dada por dx:


Donde L representa la longitud total del alambre.

 

Densidad de carga superficial

Se representa mediante σ, cuyas unidades son culombios por metro cuadrado (C/m2)

En este caso:


     

  • ‘dS’ es una superficie infinitesimal
  •  σ puede ser uniforme, o bien ser una función de las coordenadas espaciales.

 

Cálculo de la carga total

  • Si la densidad es uniforme:

Q=σ∙S

  • Si la densidad es no uniforme, sino que depende de las coordenadas espaciales, digamos ‘x’ e ‘y’, entonces hay que integrar sobre la superficie S:

Donde dS representa una superficie muy pequeña del objeto (infinitesimal).

 

Densidad de carga volumétrica

Se la denota como ρ, cuyas unidades son culombios por metro cúbico (C/m3).

En este caso:



  • ‘dV’ es un volumen infinitesimal
  • ρ puede ser uniforme, o bien ser una función de las coordenadas espaciales.


Cálculo de la carga total

  • Si la densidad es uniforme:

Q=ρ∙V

  • Si la densidad es no uniforme, sino que depende de las coordenadas espaciales, sino que depende de las coordenadas espaciales ‘x’, ‘y’ y ‘z’, por ejemplo, entonces hay que integrar sobre el volumen V:


Ejemplo 1

Distribución superficial de carga uniforme

Se tiene un disco de 5 cm de radio, con carga eléctrica positiva distribuida de manera uniforme en su superficie a razón de 1.2 × 10-7 C/m2. ¿Cuál es la carga total Q almacenada en el disco?

Solución

Dado que la carga está distribuida de manera uniforme sobre el disco, la carga total es directamente el producto de la densidad de carga superficial y el área del disco:

El área del disco es simplemente S =πr2:

S =πr2 = π × (5×10-2 m)2 = 0.0079 m2

Sabiendo que σ = 1.2 × 10-7 C/m2, la carga total guardada en el disco es:

Q=σ∙S = 1.2 × 10-7 C/m2 × 0.0079 m2 = 9.5 × 10-10 C.


Ejemplo 2

Distribución lineal de carga no uniforme

Se tiene un alambre de longitud L = 1.5 m, el cual tiene una densidad de carga dada por:


¿Cuál es la carga total en el alambre?

Solución

La carga no está distribuida uniformemente, sino que depende de la ubicación ‘x’ de cada punto sobre el alambre. Si colocamos un sistema de referencia donde el alambre se ubica sobre el eje horizontal (el eje x), y los tonos de gris representan la carga, en x=0 será blanco (porque no hay carga) mientras que en x = 1.5 m la densidad de carga será máxima, por eso se ve en negro.



Un segmento arbitrario dx, que contiene una pequeña carga dq, ubicado en un lugar arbitrario del alambre, tendrá una densidad de carga intermedia. La figura servirá luego para calcular el campo eléctrico del alambre, pero eso queda para otro post.

Ahora vamos al cálculo de la carga total, que es muy simple:



Por F. Zapata.



1 comentario: